«Pallida mors aequo pulsat pede pauperum tabernas regumque turres (La pálida muerte pisa por igual las chozas de los pobres y las torres de los reyes)».
Horacio (65 AC - 8 AC) Poeta latino.
Continuamos la VI temporada de la Filmoteca de Sant Joan d’Alacant con el primer ciclo de 2016, dedicado a “La Muerte personificada en el cine”.
Un ciclo que mira de frente a la Muerte, a través de las películas que se tratarán en el mismo. La Muerte, con mayúsculas, esa entidad con forma humana derivada de la necesidad de antropomorfizar el concepto de la muerte, del éxitus, del óbito, de la expiración de esta vida a la que todos los humanos han de enfrentar en el ocaso de sus días.
La Muerte ha sido representada en muchas culturas con aspecto humano. En nuestra cultura occidental, heredada de la mitología griega y romana, la Muerte, o la Parca, desde el Medievo sugiere la icónica figura esquelética vestida con un hábito o capa, y capucha, portando una guadaña; un espectro temible, inaccesible antes de que llegue la hora de abandonar esta vida, riguroso en su labor de sesgar el alma de los mortales durante toda la eternidad.
La propia personificación de la Muerte ha implicado en todas las culturas una necesidad de último intento desesperado por esquivar lo inevitable, dotando al concepto abstracto de la muerte de un aspecto más cercano a los mortales, al que poder someterse. La personificación de la Muerte es, por lo tanto, uno de los motivos más representados en la historia del arte, en todas las culturas. Sin embargo, la Muerte no ha sido siempre representada en el arte como un espectro temible e innacesible. En muchas ocasiones, se ha representado con forma atractiva, con carácter dialogante e incluso cansada de su oficio.
El cine, desde sus orígenes, como el resto de las artes, no ha sido inmune a la necesidad del ser humano por continuar personificando a la Muerte. El ciclo que hoy presentamos en la Filmoteca pretende dar muestra de esta inquietud del séptimo arte por la personificación de la Muerte, a partir de cuatro películas imprescindibles sobre el tema que muestran varios puntos de vista, moralistas, existencialistas e incluso poéticos. Un ciclo de películas europeas en el que destaca la cinematografía escandinava, particularmente la sueca, con un particular subciclo inicial dedicado a dos maestros de la cinematografía sueca como Victor Sjöström e Ingmar Bergman. Por otra parte, en este ciclo recuperamos nuestra atención al cine silente, al cine mudo, con dos películas excepcionales, reconocidas obras maestras del periodo silente, estrenadas ambas en el año 1921.
Comenzaremos el próximo lunes 4 de enero con la proyección de La carreta fantasma (Körkarlen, 1921), dirigida por el cineasta sueco Victor Sjöström, y considerada como una de las obras maestras del cine silente. La elección de la fecha de proyección el 4 de enero no es fortuita: La carreta fantasma, adaptación de la novela homónima de la escritora sueca Selma Lagerlöf (primera mujer ganadora del Nobel de Literatura), narra, al mejor estilo dickensiano, la redención de David Holm, un alcohólico que ha abandonado a su familia; es Nochevieja y según la leyenda, que el propio David Holm evoca en un cementerio junto a un par de borrachos, el último en morir cada año deberá conducir la carreta fantasma para recoger el alma de los muertos del próximo año.
Continuaremos el lunes 11 de enero con la proyección de El séptimo sello (Det sjunde inseglet, 1957), dirigida por maestro sueco Ingmar Bergman, innegable clásico de la historia del cine. El séptimo sello personifica una Muerte sin guadaña y con rostro humano; una Muerte dialogante, retada por Antonius Block, un caballero cruzado, a una partida de ajedrez. La Muerte de El séptimo sello es, probablemente, la más icónica de la historia del cine, en una película cargada del existencialismo propio del mejor Ingmar Bergman, y homenajes al arte pictórico de la Edad Media. Una película de imprescindible visionado para todos los amantes del séptimo arte que, por fin, se podrá ver en la Filmoteca de Sant Joan d’Alacant.
El 18 de enero se proyectará Las tres luces (Der Müde Tod, 1921), dirigida por el cineasta germano Fritz Lang. Una película clave del periodo silente y una de las más influyentes de la historia del cine (el propio Luis Buñuel afirmó haber elegido su oficio como cineasta tras ver la película). Las tres luces ofrece una personificación de la Muerte cansada de su oficio, capaz de ofrecer a una joven la salvación de su amado si consigue evitar la extinción de una de las tres velas que representan su alma reencarnada en tres épocas diferentes de la Humanidad.
Por último, el 25 de enero se proyectará Orfeo (Orphée, 1950), dirigida por el cineasta francés Jean Cocteau, basada en el mito griego de Orfeo, quien se enamora de la Muerte en su bajada al inframundo, para rescatar a su amada Eurídice. Cocteau ofrece una visión moderna del mito de Orfeo, ambientando la historia en 1950, en París. En Orfeo, la Muerte es personificada en forma de mujer, de una Princesa, cuyo atractivo obsesiona hasta la perdición al joven Orfeo. Sin duda, la película de Jean Cocteau es la más poética, e incluso surrealista, de todas las que conforman este particular ciclo.
Todas las proyecciones serán a las 20:00 en el Auditorio de la Casa de Cultura de Sant Joan d’Alacant, en versión original subtitulada y con entrada gratuita. Os esperamos.
Un ciclo que mira de frente a la Muerte, a través de las películas que se tratarán en el mismo. La Muerte, con mayúsculas, esa entidad con forma humana derivada de la necesidad de antropomorfizar el concepto de la muerte, del éxitus, del óbito, de la expiración de esta vida a la que todos los humanos han de enfrentar en el ocaso de sus días.
La Muerte ha sido representada en muchas culturas con aspecto humano. En nuestra cultura occidental, heredada de la mitología griega y romana, la Muerte, o la Parca, desde el Medievo sugiere la icónica figura esquelética vestida con un hábito o capa, y capucha, portando una guadaña; un espectro temible, inaccesible antes de que llegue la hora de abandonar esta vida, riguroso en su labor de sesgar el alma de los mortales durante toda la eternidad.
La propia personificación de la Muerte ha implicado en todas las culturas una necesidad de último intento desesperado por esquivar lo inevitable, dotando al concepto abstracto de la muerte de un aspecto más cercano a los mortales, al que poder someterse. La personificación de la Muerte es, por lo tanto, uno de los motivos más representados en la historia del arte, en todas las culturas. Sin embargo, la Muerte no ha sido siempre representada en el arte como un espectro temible e innacesible. En muchas ocasiones, se ha representado con forma atractiva, con carácter dialogante e incluso cansada de su oficio.
El cine, desde sus orígenes, como el resto de las artes, no ha sido inmune a la necesidad del ser humano por continuar personificando a la Muerte. El ciclo que hoy presentamos en la Filmoteca pretende dar muestra de esta inquietud del séptimo arte por la personificación de la Muerte, a partir de cuatro películas imprescindibles sobre el tema que muestran varios puntos de vista, moralistas, existencialistas e incluso poéticos. Un ciclo de películas europeas en el que destaca la cinematografía escandinava, particularmente la sueca, con un particular subciclo inicial dedicado a dos maestros de la cinematografía sueca como Victor Sjöström e Ingmar Bergman. Por otra parte, en este ciclo recuperamos nuestra atención al cine silente, al cine mudo, con dos películas excepcionales, reconocidas obras maestras del periodo silente, estrenadas ambas en el año 1921.
Comenzaremos el próximo lunes 4 de enero con la proyección de La carreta fantasma (Körkarlen, 1921), dirigida por el cineasta sueco Victor Sjöström, y considerada como una de las obras maestras del cine silente. La elección de la fecha de proyección el 4 de enero no es fortuita: La carreta fantasma, adaptación de la novela homónima de la escritora sueca Selma Lagerlöf (primera mujer ganadora del Nobel de Literatura), narra, al mejor estilo dickensiano, la redención de David Holm, un alcohólico que ha abandonado a su familia; es Nochevieja y según la leyenda, que el propio David Holm evoca en un cementerio junto a un par de borrachos, el último en morir cada año deberá conducir la carreta fantasma para recoger el alma de los muertos del próximo año.
Continuaremos el lunes 11 de enero con la proyección de El séptimo sello (Det sjunde inseglet, 1957), dirigida por maestro sueco Ingmar Bergman, innegable clásico de la historia del cine. El séptimo sello personifica una Muerte sin guadaña y con rostro humano; una Muerte dialogante, retada por Antonius Block, un caballero cruzado, a una partida de ajedrez. La Muerte de El séptimo sello es, probablemente, la más icónica de la historia del cine, en una película cargada del existencialismo propio del mejor Ingmar Bergman, y homenajes al arte pictórico de la Edad Media. Una película de imprescindible visionado para todos los amantes del séptimo arte que, por fin, se podrá ver en la Filmoteca de Sant Joan d’Alacant.
El 18 de enero se proyectará Las tres luces (Der Müde Tod, 1921), dirigida por el cineasta germano Fritz Lang. Una película clave del periodo silente y una de las más influyentes de la historia del cine (el propio Luis Buñuel afirmó haber elegido su oficio como cineasta tras ver la película). Las tres luces ofrece una personificación de la Muerte cansada de su oficio, capaz de ofrecer a una joven la salvación de su amado si consigue evitar la extinción de una de las tres velas que representan su alma reencarnada en tres épocas diferentes de la Humanidad.
Por último, el 25 de enero se proyectará Orfeo (Orphée, 1950), dirigida por el cineasta francés Jean Cocteau, basada en el mito griego de Orfeo, quien se enamora de la Muerte en su bajada al inframundo, para rescatar a su amada Eurídice. Cocteau ofrece una visión moderna del mito de Orfeo, ambientando la historia en 1950, en París. En Orfeo, la Muerte es personificada en forma de mujer, de una Princesa, cuyo atractivo obsesiona hasta la perdición al joven Orfeo. Sin duda, la película de Jean Cocteau es la más poética, e incluso surrealista, de todas las que conforman este particular ciclo.
Todas las proyecciones serán a las 20:00 en el Auditorio de la Casa de Cultura de Sant Joan d’Alacant, en versión original subtitulada y con entrada gratuita. Os esperamos.
La Filmoteca.