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La cosa (El enigma de otro mundo) de John Carpenter.

Ficha técnica y sinopsis. Portada del programa de mano.


Aparentemente una nueva versión del filme La Cosa de Otro Mundo de Christian Nyby, realizado en 1951, adaptación de la novela Who goes there? escrita por John W. Campbell jr. John Carpenter, ese visionario de la Ciencia ficción y el terror, enamorado del Western y de Howard Hawks, era la mejor opción para encargarse de entregarnos uno de esos pocos remakes que superan al original, aunque mas influido por el relato literario que por una película algo desfasada. El guión fue escrito en 1981 por Bill Lancaster, hijo del mismísimo Pirata Hidalgo, Burt Lancaster. La película fue grabada entre Alaska y Canadá. Sería la primera película "de estudio" que realizaría John Carpenter, respaldado técnica y financieramente por Universal Pictures, donde se daría uso de los fantásticos efectos especiales avanzados en materiales plásticos recientemente promovidos. La música de la película fue compuesta por Ennio Morricone, un caso excepcional en el cine de Carpenter, que suele componer el mismo la banda sonora de sus propias películas.

La Cosa alcanzó el estatus de obra de culto después de su comercialización doméstica, pero la marcha en taquilla de la película fue pobre, y muchos factores han sido atribuidos a esta desdicha, incluida la aparición de E.T. sólo dos semanas antes, una visión más optimista y enternecedora de las visitas alienígenas.

La película de Carpenter, una pornográficamente violenta historia, viene a ser una variación del concepto "casa de terror" donde la entidad extraterrestre, que tiene la capacidad de absorber e imitar cualquier forma de vida, logra así disfrazarse en cualquier entorno e infectar a sus víctimas, no con la idiota malicia de un clásico monstruo, sino con el frío e implacable instinto de la reproducción y la supervivencia. Para cuando los afectados por la amenaza se dan cuenta de la situación varios de ellos están ya infectados... ¿pero quiénes?
Esa pregunta, esa disyuntiva de confianza y desconfianza entre amigos, esa inminente paranoia, es el nudo central de la película. Los actores empiezan a resentir la tensión de la situación en un aislamiento casi total, pues están atrapados dentro del centro de investigación, en uno de los ambientes más hostiles para el hombre; y en otro plano están atrapados dentro de sus mentes, pues no saben siquiera si ellos mismos se reconocerían si la criatura los hubiera asimilado.

Esta es una de las películas de horror más visceral (literalmente) que se han hecho. Con ayuda del genial Rob Bottin, Carpenter plasmó en la pantalla algunas de las escenas más perturbadoras y surreales del cine de terror. Los artesanales efectos (nada de ordenadores en esta época…) podrían describirse como "asquerosos", pero en realidad poseen una malsana belleza, tanto por al destreza con la que están hechos como por la torcida imaginación que los diseñó.


Por desgracia, magistrales lecciones de sobriedad y elegancia narrativa como la que nos ocupa están pasando de moda para la mayoría de directores actuales, demasiado elitistas, que se consideran "modernos" solo por poner la cámara al revés, abusar de filtros azules, montar a 2 planos por segundo o depender de 100 millones de dólares de presupuesto, al margen de lo que es EL CINE, así, en mayúsculas. Frente a ellos emerge un reducto grupo de impetuosos cineastas como Zack Snyder, Robert Rodríguez, Neil Marshall, Rob Zombie o Jean-Francois Richet que siguen repasando cintas de personajes como Carpenter y avivando la llama del cine de género más pasional y genuino.


"The Thing" pertenece al salón de la fama del terror, junto a cintas como "Dawn of the Dead", "Videodrome", “ Re-animator",”The Fly", “Aliens”… todas ellas nacidas de perturbadas ideas, pero confirmadas como clásicas, dignas de verse por el público en general e indispensables para los fans del género.


Antonio Cristóbal